La Verdadera Historia del Capitán Garfio
Historia del Capitán
Garfio
Editorial: La Galera
Escritor:
Pierdomenico Baccalario
Páginas:
312
ISBN: 978-84-246-4394-2
El 28 de abril de
1829 nace un niño que podría cambiar la suerte de Inglaterra: es el hijo ilegítimo
del rey Jorge IV, y por eso se le manda
lejos de la corte.
Exiliado
a las Indias Orientales, lleva siempre encima un reloj antiguo, el único vínculo
con su pasado. James Fry, que así es como se llama, se embarca con solo trece
años y empieza su carrera de pirata que le convertirá en el hombre más buscado
de todo el Imperio.
Pasará
a la historia como “el joven lord”, “el descalzo”, “el príncipe de los mares”
Pero
nadie sabe que él es el capitán Garfio.
Es una novela preciosa. Nada de Peter Pan, nada
de magia, solo James Fry y su vida. Desde su nacimiento podemos ver la vida de James Fry, cómo es exiliado a las Indias Orientales, junto con su madre.
Los personajes son increíbles. James Fry es mi
personaje favorito, no por que sea el protagonista de esta novela, sino por su
fuerza, por su ímpetu de querer descubrir quién es el y cual es su pasado. James
Fry es un personaje que a pasado por muchos problemas, por mucho sufrimiento, y
no se rindió, buscaba la verdad, su historia, a su padre. Justo por esas
cualidades, además de por que es inteligente y en mi opinión es un chico
educado y sincero, lo han convertido en mi personaje favorito.
“James pensó que estaba muerto.
Y que la muerte era líquida y sin ruidos.
No oía nada. No veía nada. No lograba comprender si estaba inmóvil o si
se estaba moviendo. Si subía o bajaba. Si tenía calor o frío.
Se sentía, sustancialmente, en paz consigo mismo.
James, ¿sabes qué es lo mejor de estar muerto?
No lo sé, James.
Que ya no tenemos que angustiarnos por el lugar que ocupamos.
Eres un filósofo, James.
¿De verdad soy un filósofo?
Sí: Un filósofo muerto en el mar a los catorce años.
James, ¿sabes que es lo mejor?
El silencio.
Y la ausencia de los demás. De las mil personas que quieren ocuparse de
tu vida: que tiran de ella y la empujan y la tratan como si fuera suya…
Y luego, en aquél silencio, a James le golpeó algo. Un cuerpo macizo,
duro, que casi le partió la espalda.
Entonces gritó y el grito se le ahogó en la garganta. Se convirtió en una
exposición de burbujas de aire.
James empezó a contorsionarse como un gato herido.
No estaba muerto: Estaba vivo. Estaba vivo todavía.
Y estaba en el mar.
Y algo, o alguien, le había golpeado.
Escupió agua y trató de situar qué estaba arriba y qué estaba abajo. Vio
los resplandores del temporal y se orientó: imaginó que aquellas serían las nubes,
veladas por el agua del mar.
O sea que estaba hundiéndose.
Se dio la vuelta y empezó a nadar.
Hacia los relámpagos.
Sentía cuerpos y veía sombras que se precipitaban junto a él, negras y
gigantescas. Cabos como serpientes marinas. Cajas. Barriles. Y… personas, como
fantoches.
Nadó, sin pensar y sin mirar. Era fatigoso. Doloroso. Extenuante.
¿Sabes que es lo bueno de estar muerto, James?
Manos cálidas le acariciaban desde la profundidad, y el silencio le
llamaba como una música dulce. Era el reclamo del abismo.
La paz, al fin.
Ser uno mismo, inmóvil y para siempre.
Yo moriré en el mar, había dicho al capitán Butler.
¡Pero no en ese día!
James siguió al latido furioso de su corazón, a los músculos sin oxígeno,
a los pulmones llenos de agua salada, a los ojos ciegos.
No aquel día.
Nadó contra corriente, solo contra todo el océano.
¿Sabes, James?
Otra brazada. Dos. Y tres. Nadó hacia los truenos que se estrellaban
contra las olas como meteoritos incendiados.
¿Sabes, James?
Lo sabía.
Pero.
No.
Aquel.
Día.
Sabes…
-¡JAMES!-gritó al salir del agua-. ¡JAMES!-repitió, tosiendo su nombre
en un desafío al cielo.
Rodó contra corriente, una ola le sumergió y le hizo salir de nuevo.
-¡MI NOMBRE ES JAMES FRY!-gritó el niño que nunca nació-. ¡Y ESTOY VIVO!”
Un libro precioso.
Lleno de tristeza, alegría y confusión en el que ves como nace un niño y
terminas viendo a un pirata. Sin magia, sin el País de Nunca Jamás, sin Peter
Pan. Este libro me a hecho comprender más a James Fry y que mi personaje
favorito de Peter Pan sea el Capitán Garfio.
“¿Tú eras más de Peter Pan o del capitán Garfio?
¿Y ahora, después de leer este libro?
Nosotros, en la Galera lo tenemos clarísimo…”
Describiré este
libro con una palabra: Increíble.
Un libro con una
narración exquisita y una edición preciosa que hay que leer. Pera la gente
desconfiada, e de decir que no es infantil, eso es lo que muchos se creen
cuando al leer el título se confían de que va a ser infantil por que es del
capitán Garfio. Este libro es para todas las edades. (Menos para los niños que
sean muy pequeños.)
Por favor, leedlo,
no os defraudará.
Le doy un: 5/5
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